La ANM: “La separación de carreras de inmediato en la Cámara es una medida forzada”

El proyecto de ley constitucional para separar las carreras de los magistrados será examinado por el Senado el próximo 11 de junio, independientemente de que haya concluido o no el trámite en Comisión. La Conferencia de Jefes de Grupo lo había establecido y ahora la Asamblea de Palazzo Madama lo ha confirmado por mayoría de votos. En medio de protestas de la oposición y críticas de la Asociación Nacional de Magistrados (ANM) que habla de “forzamiento” y “compresión del debate parlamentario”. El centroderecha construye un muro y defiende la elección, mientras el ministro de Justicia, Carlo Nordio, afirma que la oposición "ya ha tenido todo el tiempo a disposición" y "ha escuchado a todas las personas posibles". Y que la reforma, habiendo "sido ya aprobada hace meses" en la Cámara, debió tener una "discusión adecuada" en el Senado, sin que ello "raye en el obstruccionismo o en una pérdida de tiempo". Por tanto, avanzamos, insta el viceministro de Justicia, Francesco Paolo Sisto, "con seriedad y tenacidad" hacia "la plena aplicación de los principios y garantías constitucionales del debido proceso". La oposición ataca, alza la voz y en el hemiciclo también se 'arma', como hacen los senadores del M5S, con carteles que dicen "Democracia silenciada". Sin embargo, la decisión fue tomada y la propuesta del líder del grupo PD, Andrea Giorgis, de eliminar del calendario la fecha fijada para la reforma fue rechazada por mayoría. Y se trata de una votación que, según el centroderecha, también "revienta" el "esfuerzo de mediación" intentado por el presidente del Senado, Ignazio La Russa, durante la reunión de líderes de los grupos. De hecho, La Russa había propuesto que el proyecto de ley sobre el final de la vida, pedido a gritos por el centroizquierda y bloqueado en la Comisión desde hacía meses, se llevara también a la Cámara en una fecha determinada. El primero el 11 de junio y el segundo la semana siguiente, a partir del 17 de junio.
Para así “equilibrar” las dos posiciones. Pero advirtió que, en caso de negativa de una de las partes, también se votará sobre el fin de la vida. Esto ocurrió por iniciativa del presidente de los senadores de la FI, Maurizio Gasparri, quien incluso logró posponer un mes la llegada a la Cámara del texto cuya primera firma es la de Alfredo Bazoli (PD). Del 17 de junio pasamos al 15 de julio.
El líder del grupo del Partido Demócrata, Francesco Boccia, califica la "operación Gasparri" de "intercambio parlamentario inaceptable". Pero así es. Éste también pasa en la Cámara. Y ni siquiera la promesa del ponente Pierantonio Zanettin (FI) de llevar la próxima semana a la comisión restringida "un texto unificado sobre el final de la vida" consigue bajar el tono. Además de Boccia, que recuerda cómo "es la primera vez en la historia de la República que un proyecto de ley constitucional no concluye su examen en Comisión antes de llegar a la Cámara", están también otras oposiciones, como Avs y IV, que definen la "imposición" de la mayoría como la "demostración de la deriva autoritaria de la derecha" y de qué consideración "tiene el Gobierno por el Parlamento". Pero es sobre todo la ANM la que cuestiona esta aceleración, declarándose "preocupada" por "un forzamiento que comprime el debate y la discusión" de una reforma que corre el riesgo de "cambiar para siempre la cara de la Constitución" y poner en riesgo "los derechos de los ciudadanos".
ansa